Si eres un amante de la trufa y los productos trufados, seguro que te habrás preguntado cómo cocinar la trufa de la forma correcta, para aprovecharla al máximo. Cocinar la trufa no es difícil, pero se necesita muy poco para estropearla.
Así que aquí tienes 5 ERRORES que no debes cometer para asegurarte de llevar una trufa a la mesa en óptimas condiciones:
1) Presta atención a cómo se limpia / lava la trufa
Nunca sometas las trufas a lavados violentos, las trufas sufren mucha humedad, por lo que hay que tener mucho cuidado. Método:
- Retirar suavemente los restos de tierra con un cepillo (sus cerdas varían del tipo de trufa a tratar)
- Si la trufa está muy sucia, pásala por un chorro muy ligero de agua corriente.
- Al final del procedimiento, sèéquelo cuidadosamente con un paño limpio.
La superficie de las trufas es muy porosa y tiende a absorber el agua rápidamente y luego tiende a pudrirse. Te puede interesar: Una pequeña guía para limpiar trufas
2) No los dejes en el frigorífico
Partiendo de la regla general de que cuanto antes se cuezan las trufas mejor , porque con el tiempo tienden a perder el sabor y el olor característico, el almacenamiento útil en el frigorífico es de unos 10 días para las trufas negras, y una semana para las trufas blancas.
Algunas precauciones:
- Envuélvalos en papel de cocina absorbente o en un paño de algodón.
- Ponlos en un recipiente de vidrio bien cerrado.
- Cambia el papel de cocina todos los días una vez al día para evitar que la trufa se moje y arruine el producto.
- si añades huevos frescos al recipiente, estos, gracias a su cáscara porosa, absorberán el aroma de la trufa lo que le dará un toque extra a tu tortilla.
Este método de conservación es el más eficaz para conservar las trufas frescas.
Una alternativa al la trufa fresca pueden ser:
TRUFA NEGRA DE VERANO DESHIDRATADA – TRUFA NEGRA DE VERANO DESHIDRATADDA CON AZAFRAN
REBANADAS DE TRUFA DE VERANO EN ACEITE – TRUFA NEGRA DE VERANO EN SALMUERA
3) Nunca use trufas «frías»
Si las has guardado en el frigorífico, recuerda sacar las trufas al menos 1 hora antes de cocinarlas, para que puedas utilizarlas a temperatura ambiente: las trufas liberan mejor todos sus aromas gracias al calor de la comida a la que van se agregan. Te puede interesar: Asesoramiento sobre la conservación de la trufa
4) Nunca cocines trufa
Si quieres saber cómo cocinar las trufas de la forma correcta (además de echar un vistazo a nuestras recetas) recuerda la regla más importante: la trufa blanca es muy delicada y nunca se debe cocinar, porque perdería todas esas características que la hacen tan buscado y caro. Las altas temperaturas la destruyen, pero el calor adecuado ayuda a que suelte sabores y aromas: por eso la trufa blanca es perfecta cortada en hojuelas muy finas que sirven para decorar platos humeantes de pasta, carne y más. La trufa negra, menos delicada que la blanca, aguanta mejor el calor, pero no tanto, por tanto:
- Evitare assolutamente di soffriggerlo o rosolarlo.
- Aggiungere, qualunque sia la ricetta in cui vi state cimentando, solamente a fine cottura.
La trufa negra es muy buena en rellenos y patés, y es ideal en el batido final de primeros platos, a los que le da ese toque extra que ningún otro condimento es capaz de dar. Nunca olvides espolvorear los platos terminados con copos de trufa cruda, porque el negro, como el blanco, da lo mejor de forma natural.
5) No olvides la rebanadora de trufas
La trufa se puede rallar o cortar en rodajas muy finas. Para ello existe una herramienta especial que se llama cortadora de trufas y que todo amante de la trufa debe tener, con el fin de controlar mejor la cantidad de trufa a poner en cada plato. Alternativamente, puede intentar usar un pelador, pero tenga mucho cuidado. Si es posible, evite rallar la trufa blanca, pero solo córtela con la cortadora de trufas directamente encima del plato terminado. Herramientas para rebanar:
CORTADORA DE TRUFA DE ACERO INOXIDABLE – CORTADORA DE TRUFAS CON MANGO DE MADERA