Hay muchas rinuncie durante el embarazo, pero como cualquier dificultad, todo se puede superar, si se vive con criterio y con el consejo de su médico. Específicamente: si estás embarazada y te apasiona la trufa, la pregunta más frecuente es: ¿puedo comerlo?
Aunque la trufa es un producto de la tierra, por esta razón potencialmente dañina, todavía existe la posibilidad de comerla incluso durante el embarazo. De hecho, el riesgo relacionado con la bacteria toxoplasmosis, se anula cuando el producto fresco se lava cuidadosamente y se priva de cualquier partícula terrosa.
Entonces, es bueno estar siempre seguro de la calidad de la trufa que está a punto de consumir y de que se haya limpiado bien. Pero para estar seguros, hay tres tipos de trufas saludables y 100% inofensivas.
Luego puede elegir satisfacer su deseo de gula con trufa SECA, CONGELADA o con productos de trufa en conserva. En resumen, existe la verguenza de la elección.
Trufa seca durante la gestación
La trufa seca se somete primero a altas temperaturas a las que muere cada bacteria. Este procedimiento hace que la trufa seca sea un excelente sustitudo de las trufas frescas. Con pasta o risotto, pruebe nuestra Trufa de verano en rodajas secas y Trufa de verano en rodajas secas con azafrán, tal vez acompañado de un condimento con sabor para intensificar el sabor de su alcance.
Trufa congelada
La trufa congelada siempre es segura, incluso durante el embarazo. El producto congelado durante al menos 7 días a temperaturas de –18 ° o menos debe estar seguro sin dudas. El proceso de congelación puede matar al parásito responsable de la infección por toxoplasmosis y, por lo tanto, podemos consumir nuestra amada trufa sin demasiadas preocupaciones.
Trufa conservada
Los productos de trufa en conserva son una excelente alternativa ya que se han sometido a procesos de esterilización y pasteurización. Podrá elegir entre todas las especialidades a base de trufas: salsas, cremas, trufas, miel, mayonesa, quesos, etc.
Puedes optar por cualquier salsa o crema de trufa. Entre todos los productos también encontrará trufas enteras o en rodajas, que, cocinadas en su propia salsa, se prestan como un producto fresco o congelado, con total seguridad y practicidad.
En conclusión: sí a la trufa durante el embarazo, ¡solo sigue estas sencillas instrucciones y elige la combinación preferida!