SOSTENIBILIDAD CORPORATIVA
NUESTRO COMPROMISO DIARIO CON EL MEDIO AMBIENTE
Bernardini Tartufi, siempre ha otorgado gran importancia a la interacción con el medio ambiente, considerando el respeto y la protección del territorio y sus frutos como uno de los valores fundamentales sobre los que basar toda nuestra política empresarial.
Nuestro mismo producto nos recuerda lo importante que es preservar y proteger los delicados equilibrios naturales: de hecho, las trufas, nacen espontáneamente entre áreas totalmente impolutas, lejos de cultivos extensivos y de cualquier tipo de contaminación que pueda inhibir su crecimiento.
Por esto consideramos indispensable adoptar diariamente medidas que limiten lo más posible nuestro impacto en el medio ambiente.
Nuestro compromiso se materializa en actividades concretas:
- Reducimos el uso de plástico siempre que sea posible. En efecto, nuestros envases son en su mayoría tarros de cristal o latas de aluminio;
- Utilizamos tarimas ecológicas, reciclables, biodegradables y certificadas PCFC;
- Utilizamos materias primas locales, fomentando las actividades económicas del territorio y reduciendo las emisiones de sustancias tóxicas en el medio ambiente debidas a los transportes de larga distancia;
- No producimos CO2 ni residuos peligrosos, en pleno cumplimiento de la legislación ambiental;
- Sometemos el personal a cursos de formación periódica con el fin de evitar conductas nocivas para el medio ambiente y la salud.
Además, nos comprometemos regularmente a tutelar la seguridad laboral y a exaltar el valor del trabajador dentro del proceso productivo: de hecho, es esencial que el empleado comprenda la importancia de su papel en la empresa y la responsabilidad que tiene para garantizar la calidad de los productos y de los servicios ofrecidos; - Nos comprometimos en el proceso de separación de los materiales para una correcta recogida selectiva;
- Recuperamos los materiales considerados de “desecho”, volviendo a incorporarlos en el ciclo productivo.
La tierra procedente de las trufas recogidas, por ejemplo, contiene varias sustancias orgánicas muy útiles para la micorrización natural de las trufas.
Además, la salmuera utilizada para la esterilización de las trufas es un excelente aroma natural que se puede añadir a las preparaciones de recetas; - Para ayudar al consumidor en la eliminación de los empaques de los productos, hemos añadido a cada uno una etiqueta ambiental que contiene todas la informaciones necesarias para poder realizar una correcta recogida selectiva;
- En cuanto al packaging de nuestros productos, es evidente como se acercan al movimiento Zero Waste, es decir, la filosofía «zero residuos» que pretende dar una nueva vida a objetos y materiales que ya no se consideran residuos, sino recursos reutilizables.
De hecho, casi todos los productos Bernardini Tartufi están contenidos en prácticos y reutilizables tarros de vidrio, de diferentes formas y tamaños, con una línea simple y elegante.
CREATIVIDAD Y RECICLAJE
LA REUTILIZACIÓN DE NUESTROS BOTES DE VIDRIO
En una sociedad acostumbrada a lo «desechable», donde todo lo que compramos queda en poco tiempo obsoleto y, de consecuencia, tiene que ser rápidamente reemplazado, el concepto de reutilizar objetos considerados desechos parece casi absurdo.
A pesar de esto, en Bernardini Tartufi estamos firmemente convencidos de que por medio de acciones pequeñas se pueden realizar grandes cosas y también de que cambiar algunos hábitos diarios puede ayudarnos a salvar el planeta que nos acoge.
Por eso tratamos de reducir significativamente la producción de residuos y preferimos materiales reutilizables tanto para los embalajes como para nuestros empaques.
Nuestros tarros de cristal tienen una línea minimalista y limpia, y, una vez quitada la etiqueta de papel, se prestan perfectamente para una amplia variedad de usos.
De hecho, pueden ser objetos muy útiles en la cocina y convertirse en recipientes para salsas, mermeladas o salsas caseras (son también perfectos para la conservación en el congelador, teniendo cuidado de no llenarlos hasta el borde para dejar espacio al aumento de volumen de los alimentos debido a la temperatura fría).
Los tarros de mayor tamaño se pueden transformar cómodamente en prácticos recipientes para guardar pasta, arroz, cereales o incluso, con la aplicación de una etiqueta, en originales tarros de sal, azúcar, café, té o tisanas.
Al mismo tiempo su uso puede tranquilamente alejarse del ámbito de la cocina.
De ahí que, con un poco de imaginación pueden convertirse en auténticos elementos decorativos y posicionarse en cualquier rincón de la casa: por ejemplo, añadiendo un cordel, un pomo decorado o también un toque de color, queda muy fácil transformar un simple y anónimo tarrro de cristal en un objeto original y en línea con el estilo de tu casa.
En efecto, los tarros de cristal decorados son imprescindibles para la decoración según diferentes estilos: desde el vintage hasta el shabby chic, desde el étnico hasta el bohemio, los tarros se pueden considerar un excelente lienzo en blanco para personalizar según sus propios gustos y necesidades.
Además de ser guarda objetos muy útiles, pueden también convertirse en originales jarrones para flores, en románticos portavelas o en tarjetas de lugar personalizadas.
Con la adición de simples hilos de luces o de bombillas, se pueden transformar en inusuales y sugestivas lámparas.
Dar una nueva vida a objetos considerados desechos es un pequeño acto de amor por nuestro planeta y nos permitirá desarrollar nuestra creatividad y personalizar la decoración de nuestra casa con creaciones exclusivas, incluso totalmente artesanales.