Muy conocida desde la antigüedad y apreciada por los Romanos que decidieron ponerla bajo la protección de Venus, la trufa siempre ha sido utilizada para enriquecer las mesas de los potentes, excepto en la Edad Media, donde fue puesta bajo inquisición tanto por su poder afrodisíaco, como por el hecho de que se pensaba que fuese la comida de las brujas. Según una antigua creencia popular hija del Trueno y del Rayo, envuelta de misterio, ha sido considerada el centro del placer y de muchos cuentos y leyendas sobre las sustancias afrodisíacas. Producto de la tierra, único hongo hipogeo, caracterizado por un aroma intenso y suave a la vez, capaz de provocar sensaciones únicas, se suele encontrar en los bosques, caminando en la niebla.

Cuerpo fructífero: forma más o menos redonda y regular, con protuberancias o hendiduras. El exterior es liso y aterciopelado, de color amarillo – blanquecino. Pulpa: el color puede variar a según del grado de madurez. Color más claro cuando todavía no está madura; color avellana con venas blancas cuando ha llegado a su nivel de madurez. Aroma y olor: fuerte y aromático, fácilmente digerible, se aconseja consumir crudo, en finas lonchas. Tiempo de conservación: 5/10 días desde la cosecha. Conservar en la nevera, entre las verduras, envuelto en papel de cocina y en un recipiente hermético. El papel tendría que ser sustituido cada día. No lavar antes de consumir.

Cuerpo fructífero: forma más o menos redonda y regular, con protuberancias o hendiduras. Cáscara arrugada con pequeñas verrugas. Pulpa: el color puede variar a según del grado de madurez. Color más claro cuando todavía no está madura; color negro violeta con venas blancas cuando ha llegado a su nivel de madurez. Aroma y olor: aromático con notas dulces. Una vez cocinado, es capaz de exprimir toda su elegancia. Tiempo de conservación: 5/10 días desde la cosecha. Conservar en la nevera, entre las verduras, envuelto en papel de cocina y en un recipiente hermético. El papel tendría que ser sustituido cada día. No lavar antes de consumir.

Cuerpo fructífero: de color amarillo ocre. La forma es más o menos redonda y regular, con protuberancias o hendiduras. No suele alcanzar grandes dimensiones. Pulpa: el color puede variar a según del grado de madurez. Color más claro cuando todavía no está madura; color leonado con venas blancas cuando ha llegado a su nivel de madurez. Aroma y olor: menos fuerte y más intenso con respeto a la trufa blanca. Debido a su elevado grado de acidez que la hace poco digerible, es preferible cocinarla antes de comerla. Tiempo de conservación: 5/7 días desde la cosecha. Conservar en la nevera, entre las verduras, envuelto en papel de cocina y en un recipiente hermético. El papel tendría que ser sustituido cada día. No lavar antes de consumir.

Cuerpo fructífero: de color negro, con numerosas y pronunciadas verrugas. Puede alcanzar grandes dimensiones. Pulpa: el color puede variar a según del grado de madurez. Color más claro cuando todavía no está madura; color avellana con venas más claras cuando ha llegado a su nivel de madurez. Aroma y olor: leve sabor a setas, menos elegante con respeto a la trufa negra pregiada. Una vez cocinado, es capaz de sacar todas sus potencialidades. Tiempo de conservación: 5/15 días desde la cosecha. Conservar en la nevera, entre las verduras, envuelto en papel de cocina y en un recipiente hermético. El papel tendría que ser sustituido cada día. No lavar antes de consumir.